Altares de muerto en miniatura
Instalar un altar de muertos ya es una tradición en Nuevo León. ¿Pero que tal ahora altares en miniatura y que ya esté hecho?
Desde hace algunos años, estos peculiares productos abundan en los locales del Mercado Juárez.
Refugio Sánchez Blanco afirma ser el primero y el original creador de los altares de muertos en miniatura. Recuerda que fue por los primeros años de la presidencia de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) cuando el negocio empezó.
“La gente los pedía porque a los niños se los encargaban de tarea. Y como aquí ya vendíamos los imanes miniatura para refrigeradores, pues nació la idea”, afirma el joven que atiende el puesto Jors Artesanías.
Un altar de muertos que mide poco más de 20 centímetros de alto llama la atención. Tiene sus siete niveles, su papel picado color morado o naranja, así como su pan de muerto, cervezas, flautas, mole y demás platillos que se le puedan ocurrir. Todo listo por 180 pesos.
También hay las “mesitas”, que entre 25 a 39 pesos, ofrecen una versión más austera del altar original: se trata de una mesa de, al menos 10 centímetros de largo, con tres o cuatro platillos miniaturas.
Estas son las dos versiones de los altares ya fabricados que se venden en el Mercado Juárez, pero si a su difunto no le gustaban las lentejas o la cerveza usted puede hacer su altar miniatura ahí mismo.
Jorge Hernández es nacido en Tamaulipas pero tiene algunos años viviendo en el municipio de Juárez. Poco a poco, va escogiendo las miniaturas para elaborar su propio altar de 20 centímetros, el cual ya es una tradición en su hogar.
“Es para un familiar, cada año se lo ponemos en la casa”, afirma mientras escoge entre una mini barra de pan y unas cervecitas.
Los difuntos que este próximo Día de Muertos se encuentren con un altar miniatura tendrán que saborear un Pan de Muerto de plástico, pues las miniaturas están hechas de este material.
A Sánchez Blanco le duró poco el gusto, al año siguiente en que inició la venta de altares miniatura otros locatarios le copiaron la idea. Ahora, esta versión prefabricada del altar de muertos se vende por doquier.
Quienes más demandan el producto son mujeres, y aunque ya se ofrezca el altar ya hecho hay quienes gustan de poner su grado de originalidad.
“Al comienzo lo pedían ya hecho. Ahora ya la gente se esfuerza en escoger entre las miniaturas lo que le gustaba a su muertito, y así ya lo arman en su casa”, comenta el vendedor. Así, en los diferentes puestos del Mercado Juárez, sus vendedores buscan hacer el altar miniatura más original. Hay quienes le ponen coronas de flores, ofrecen diferentes platillos o incluyen imágenes religiosas al gusto del cliente más exigente.
