El rescate de una costumbre de inicios del siglo XX
En un recorrido de 45 minutos, el turista del centro de la ciudad, tiene la oportunidad de conocer los puntos culturales e históricos más importantes del área.
El paseo cultural del tranvía es un proyecto que inició a mediados de los años 90, con el fin de que el turismo de la ciudad contará con una opción divertida para conocer los lugares a los que podría visitar en su estancia en la ciudad.
Actualmente es coordinado por la Operadora de Servicios Turísticos de Nuevo León (OSETUR), organismo de descentralizado que también tiene a su cargo el Parque Cola de Caballo, Grutas de García, de Bustamante y el Mirador del Obispado.
El organismo cuenta con dos tranvías, con el fin de respaldar algún caso de avería y que el proyecto siga en pie. Los dos vehículos son una réplica del medio común de transporte del siglo XX. Su diseño se realizó según las especificaciones antiguas. Incluso el viajero puede ir en la parte de atrás, donde se encuentra un balcón para observar la ciudad.
El recorrido es guiado por personal de la OSETUR, que en este caso es Osvaldo Martínez Navarro, encargado de narrar los hechos representativos de cada uno de los puntos, además de ofrecer información sobre tarifas, horarios, eventos y exposiciones de cada uno de los recintos culturales e históricos. Para esto, el funcionario de la OSETUR comentó que los operarios reciben cursos de capacitación.
Como medida de seguridad, Martínez agregó que se viaja a una velocidad de entre 10 y 15 kilómetros por hora, “además de esto, las puertas siempre van cerradas, y los niños deben permanecer sentados cuando el tranvía se encuentre en movimiento”, comentó.
Un diez por ciento de los viajeros son de Nuevo León, el resto, comentó Martínez, provienen de otros estados como Durango, Puebla, Coahuila o del Distrito Federal, “también tenemos personas fuera del país, por lo general son de Estados Unidos y muchos de centro América”, agregó el funcionario.
Así Martínez Navarro, destacó que cada día realizan al alrededor de cuatro o cinco vueltas, dependiendo del tiempo en que se reúna la gente en el punto de inicio. “Algunas veces ya nos están esperando los viajeros para abordar”, comentó el funcionario de la OSETUR.
El recorrido actual
El viajero arranca motores en Zaragoza esquina con Morelos. En cada punto el guía narra datos históricos y actuales.
Entre ellos destacan en Faro del Comercio, el Museo Metropolitano donde explica la actual exposición temporal y los horarios de servicio del inmueble, el Palacio Municipal, donde actualmente se gesta un proyecto para una cápsula del tiempo.
Más adelante el Tranvía gira sobre el “Homenaje al Sol” de Rufino Tamayo para pasar a un lado del Museo de Arte Contemporáneo, donde se habla de los horarios y las exposiciones que se presentan.
Sobre la Macroplaza se comenta de sus inicios en los ochenta, y también de sus vestigios, que en éste caso es la capilla Dulces Nombres, construida alrededor de 1830.
El Barrio Antiguo es descrito con sus leyendas en los callejones. Aparecen el Museo de Historia y el Museo del Noreste, y el viajero escucha sobre la exhibición actual, “Los 60, la década que movió al mundo”.
Posteriormente se da la vuelta en Washignton para pasar frente al Palacio Federal, antiguamente correos. Y se tomará de nueva cuenta Zaragoza, esto con el fin de poder visitar la iglesia de El Sagrado Corazón de Jesús.
Más adelante se toma Padre Mier, hasta a la iglesia de la Purísima, donde el viajero tendrá la posibilidad de bajar a tomar fotos o comprar algo de comida o agua.
Así, el regreso será por Hidalgo hasta llegar de nueva cuenta a la calle Zaragoza cruz con Morelos, donde el guía despedirá a los viajeros y se preparará de nuevo para el siguiente recorrido.
La historia del tranvía en Monterrey.
En 1883 nace en la ciudad el tranvía Mulitas, que transitaba todo el primer cuadro de la ciudad e incluso llegaba a San Bernabé y Topo Chico.
Tiempo después, dicho medio de transporte evolucionaría a un tranvía eléctrico, registrando su primer viaje el 25 de julio de 1907. El tranvía iniciaba su recorrido en la plaza Zaragoza y terminaba en el Topo Chico.
Un año después, todas las líneas fueron electrificadas, la tarifa que se cobraba en aquel entonces era de cinco centavos por boleto.
El tranvía eléctrico desapareció el 30 de marzo de 1932 para darle paso a los automóviles y camiones urbanos.
Puntos a destacar del recorrido:
- Inicio: Zaragoza y Morelos.
- Faro del Comercio.
- Museo Meotropolitano
- Plaza Zaragoza
- Palacio Municipal
- Marco
- Barrio Antiguo
- Macroplaza
- Capilla Dulces Nombres
- Teatro de la Ciudad
- Museo de Historia Mexicana y MUNE
- Palacio de Gobierno
- Antiguo Palacio Federal
- Templo Sagrado Corazón
- Zona Hotelera
- La Purísima
- Hotel Ancira
- Fin: Zaragoza y Morelos
- Duración: 45 minutos
- Requerimientos: Los boletos se adquieren al abordar
- Horario: Primavera-Verano 16:00 a 22:00 hrs. Otoño-Invierno 14:00 a 20:00 hrs.
- Costo: $20 pesos pagando al abordar el tranvía.
- Capacidad: 22 personas sentadas.
