El 12 de marzo del presente año se celebró el aniversario numero cuatro de La Escena, blog vía internet que nació primeramente como un programa radial, liderado por Ramiro Ortiz. Como es costumbre se celebró de forma consecutiva con un evento musical en donde se disfrutó de la venta de tiendas locales de ropa, accesorios, mercancía de las bandas, todo por parte de el Corredor Creativo y de la presentación de bandas con trayecto de talla profesional y grupos de merito emergente que traen un estilo muy aplaudible y llamativo.
La ejecución de cada artista fue formidable, iniciando con Smoke Dus,t que sea lo que sea traen la vibra del desmadre como debe ser su género. Luego continuó Coco que llama la atención con ese estilo rock pop medio hipster muy influenciado por bandas ochenteras y noventeras de origen británico; Saúl Fimbres que sabe darle sabor al ambiente con su folk; Diez Veces Yo que después de una gira nacional dieron un buen espectáculo demostrando el porque son un buen exponente de happy punk en el país y Malverde Blues Experience, que con su ya exquisito estilo, dieron un buen desenlace al evento. En pocas palabras, el line up estuvo excelente para un evento gratuito en el ágora de ISIC, el apartado visual por el cual se le hizo publicidad vía internet mejoró bastante a con cada aniversario, un buen flyer llamativo, bien equilibrado, diseño de portada, diseño para presentación de cada banda; sea lo que sea, mucho mejor que otros eventos que se organizan en la ciudad. Con más esmero para que el evento sea lo bastante atractivo para el público, pudo haber quedado mucho mejor pero a diferencia del historial que hay en la escena local, a este se le aplaude, el problema viene en la organización del equipo técnico del evento.
Empecemos por lo primero (a ponerse vaselina): no es la primera vez que se hace un evento así y no es el primero que La Escena hace: se nota que siguen en los mismos pecados: problemas de sonido, las voces no se escuchaban en la mayor parte del evento, parecía la presentación de un grupo de banda o norteño que muy a pesar de ser chiste local, en este tipo de eventos es de mal gusto. Aún no me trago el hecho de que no tengan a alguien que sepa ecualizar el sonido y el hecho de que sean problemas nacidos en el mismo momento del evento no es excusa: ya deberían de tener experiencia suficiente para sobrellevarlo o simplemente les vale madre el público, lo cuál sería de pésima imagen para el organizador. El equipo de luz fue buena, aunque pudo haber estado mejor, un poco más movimiento y habría sido más atractivo pero es pasable porque cumplió su cometido.
Lo que si no puedo dejar pasar es el maldito proyector. Fue sumamente incomodo ver por el rabillo del ojo que algo detrás de cada artista se movía y cambiaba de forma y de tono, eso solamente reafirma la falta de pre visualización del evento, es como si se lo hubieran sacado de la manga pensando que sería atractivo; es buena idea pero si se hace a tiempo y se haciendo pruebas (me recordó a las proyecciones del Tributo a los Videojuegos de GDS de hace 2 años) mínimo con unas horas antes del evento para probar el proyector habrían sido suficiente para calarlo, dejarlo en buena posición o simplemente darse cuenta que el proyector no es lo suficiente para aparcar el fondo del escenario y ni se diga que si se tenia planeado desde hace días. Eso da pulgares abajo porque bien pudieron conseguir un cañón más potente y haberle pedido al diseñador hacer un fondo para cada artista, dándole mas esmero para dar una mejora de calidad al evento y darle ideas a los organizadores para futuros eventos que quieran invertirle, y no hablo de presupuesto, sino de tiempo; en cuestión a los puestos de mercancía, habría estado genial que las mencionaran más seguido, puede ser algo tedioso pero ayuda a recordarle al público que están ahí y pueden comprar el disco o la playera de la banda y ni se diga de un puesto de comida, pero como se dice, el hubiera no existe.
Los únicos consejos que puedo dar como espectadora a este evento es: no sean flojos e inviertan un poco más de tiempo, trabajen en equipo con alguien o contraten a alguien para que les ayude con ese tipo de detalles, dos piensan mejor que uno y algo bien hecho, por más cansado que sea, trae muy buenas retribuciones. No trabajen las cosas como un producto sino que háganlo como un carácter, el producto se consume y se deshecha, el carácter no, y sobre todo, más cuidado con el sonido. Es muy desilusionante que hasta en eventos más grandes se sigan cometiendo estos tropiezos.
Sobre todo comparen sus eventos con los de los demás, busquen su distintivo y explótenlo, no hagan los eventos solo como una excusa de que la juventud vaya ahí a matar tiempo, eso no ayuda a la escena local en lo más mínimo.
(Texto escrito por la colaboradora Clarisa Mendoza)
