La Revolución Mexicana: Una lucha por la tierra y la justicia social

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Un movimiento que involucra al ser humano siempre está determinado por los intereses o motivaciones individuales, aunque el objetivo o la causa que se persigue sea compartida. En el caso de la Revolución Mexicana, el pueblo necesitaba un cambio, de alguna manera estaba cansado de ser explotado y gobernado por un dictador que servía a los intereses extranjeros y a sus propias ambiciones, auxiliándose de las fuerzas armadas y la policía rural para nulificar cualquier brote que persiguiera el despertar de la población a la democracia.

No voy a enumerar los hechos que hemos conocido o leído en infinidad de escritos que se han realizado en torno a un tema tan comentado, estudiado, y analizado. Me interesa ir un poco a las causas individuales que motivaron a que varias personas se unieran o coincidieran para influir en el pueblo y despertarlo. Fueron movidos por sus intereses individuales en un principio, es lo más natural en el ser humano.

Hay una parte difícil de explicar, el hecho de que varios personajes tan distintos se hayan encontrado para compartir un objetivo común y más tratándose de una lucha contra el gobierno, algo que hoy en día es poco concebible para un simple mortal. Francisco I. Madero, proveniente de una acaudalada familia, tenía estudios y había visto mundo, pero desde joven definió como su objetivo primordial difundir y participar por la causa espiritista, lo que convirtió en una misión de vida. Su percepción ante la política era que el espíritu se doblega ante una mano que lo acaricia con bienes materiales y hace que los hombres actúen con servilismo como una forma de cortesía que lleva como único objetivo el satisfacer ambiciones personales.

El Caudillaje en la Revolución Mexicana

El Caudillaje en la Revolución Mexicana

En una de las cartas personales de Madero a su padre le dice que considerando que a este mundo venimos a cumplir una misión relacionada con nuestra vida eterna, deberíamos dar más importancia a esa misión que a las pequeñas cosas y peripecias de la lucha, si nos elevamos al espíritu veremos las pequeñeces de este mundo y comprenderemos que nuestro paso es transitorio, “yo en cumplimiento de esos altos deberes me lancé a la lucha por conseguir la libertad de mi patria” —le comunicaba a su padre al terminar el escrito.

Francisco Madero en la Revolución Mexicana

Francisco Madero en la Revolución Mexicana

En otra misiva a su abuelo, cuando éste le reclama que está descuidando los negocios por la política Madero le dice que no cree que hayamos venido al mundo a adquirir riquezas que se tendrán que abandonar cuando pasemos al otro, y que aún en éste son más los dolores de cabeza que nos causan que los goces verdaderamente puros, que los goces del espíritu, únicos, reales, profundos y sin mezcla alguna —concluye diciendo.

Si nos trasladamos a la época de la Revolución Mexicana, uno de los aciertos de Francisco I. Madero, al igual que Porfirio Díaz era que consideraban que la palanca más poderosa del mundo civilizado era la prensa, e invertían tiempo y dinero para tener control en ese medio que a los ojos de Díaz era a través de éste que se llevaba a cabo la manipulación electoral y la reelección, lo cual era una violación a la Constitución. También Madero tuvo el acierto de basar su estrategia en la inversión de gastos en campaña política nacional y viajes por todo el país, una actividad que hoy en día se realiza en tiempos previos a las elecciones.

En dónde convergieron los intereses de Madero y Pino Suárez para tener una congenialidad absoluta en cuanto se conocieron, si “El Caballero de la Lealtad” como se le conoce tampoco era político, su gran afición a las letras lo alejó de la vida pública, la poesía era su principal objetivo y en el fondo un artista también está regido más por cuestiones del espíritu que del mundo material, además de que también era una persona con medios económicos suficientes para haber estudiado y poseer cierta cultura. Estos valores se aprecian en el hecho de que se mantuvo al lado de Madero pudiendo haber escapado, hasta su fusilamiento en el fin de la Decena Trágica. Quizá no eran valientes, como los tacha la historia, pero eran personas que tenían un ideal de vida bastante alejado del aspecto material.

José María Pino Suárez. Vicepresidente de Francisco I. Madero. Revolución Mexicana.

José María Pino Suárez. Vicepresidente de Francisco I. Madero. Revolución Mexicana.

Por otro lado, el “Caudillo del Sur”, Emiliano Zapata, hombre de familia y seguidor de tradiciones religiosas, sin preparación académica ni acceso a la cultura que se puede obtener en las escuelas, gente de trabajo y de campo en una ocasión fue enviado al Puerto de Veracruz a recoger un embarque de caballos finos que venía de Europa, pertenecientes a la Hacienda de Atlihuayán, en la que laboraba como caballerango y fue testigo de cómo tapizaron con colchones y colchonetas las cuatro paredes del furgón con el objeto de que los caballos no sufrieran lastimadura alguna. ¿Cómo es posible que para los animales tengan tantos cuidados y los indios duerman en un petate y tirados en el suelo? —se preguntó, quizá sembrando en su mente la idea revolucionaria de perseguir la igualdad de su gente y la restitución de las tierras que les habían sido arrebatadas cuando él era un niño, para poder sembrar caña de azúcar y participar en el negocio de los ingenios propiedad casi en su totalidad de españoles. Su manera de pensar y sus ideales también distan mucho de los beneficios materiales y ambiciones personales que motivaron a otros personajes.

Emiliano Zapata en la Revolución Mexicana

Emiliano Zapata en la Revolución Mexicana

Porfirio Díaz se encargó de fomentar la esclavitud ayudado por los Estados Unidos a cambio de negocios, les otorgó participación en la minería, el petróleo, el transporte y les protegía sus intereses. Se auxiliaba de una tremenda manipulación de los medios para convencer y eliminar cualquier brote democrático, tenía el uso de las fuerzas armadas, y la policía rural para atacar cualquier intento de democracia, su negocio estaba basado en el cuidado de los intereses extranjeros para su beneficio personal. Estados Unidos tenía el siguiente concepto de los mexicanos: no eran aptos para la democracia y de cualquier manera en la esclavitud vivían felices porque estaban llenos de vicios, pereza incurable, superstición infantil, imprevisión, estupidez, ignorancia, propensión al robo y embriaguez; no ha cambiado mucho esa percepción en algunos norteamericanos. Estados Unidos ayudaba con deportaciones injustificadas para los fines de control de Porfirio Díaz, que servía a sus intereses comerciales obteniendo su recompensa en beneficios económicos y poder absoluto sobre el país que gobernaba. La burla llegaba a tal grado que fomentó y mantuvo la existencia de Nicolás Zúñiga y Miranda, el candidato perpetuo, un personaje que contendió contra él en seis elecciones consecutivas, y en todas denunció un fraude electoral al haber perdido contra Porfirio Díaz, se declaraba Presidente legítimo y así se presentaba porque él realmente creía que había ganado las elecciones. Tampoco ha cambiado mucho esta historia en nuestros días.

Victoriano Huerta ingeniero militar, egocéntrico y ambicioso cuando ve que Díaz es derrocado imagina la posibilidad de ocupar el primer puesto de la nación, eso fue después de haber sido elegido para dirigir la guardia que cuidaría el trayecto del ferrocarril que llevó a Porfirio Díaz al puerto de Veracruz en su huída al exilio, cabe aclarar que ni Díaz confiaba en él, por su fama de aficionado en exceso a la bebida y propenso a la traición para lograr sus objetivos personales. No fue nada extraño que por su personalidad traicionara al Presiente Madero y lo haya mandado fusilar, si era alguien que no vacilaba en matar si era necesario para conseguir sus fines.

José Victoriano Huerta Márquez. Revolución Mexicana.

José Victoriano Huerta Márquez. Revolución Mexicana.

Vayamos a tiempos posteriores a la lucha y analicemos si las cosas cambiaron después de esos años, o estamos regresando a las condiciones y conductas de los gobernantes anteriores a la Revolución Mexicana.

Nicolás Zapata hijo del “Caudillo del Sur”, años después de la lucha de su padre se convirtió en un político que pisoteaba los derechos de los campesinos como el más de los crueles hacendados. Heredó el apellido y se alquiló en campañas políticas, por lo que después fue premiado con la Presidencia Municipal de Cuautla en mil novecientos treinta y siete. Diputado local en mil novecientos cuarenta y más tarde Diputado Federal. Su influencia y posición la usó para su beneficio personal y para amasar una fortuna en tierras morelenses.

Algunos de los que acompañaron a Emiliano Zapata tuvieron que esperar veinticinco años para recibir sus tierras que les habían sido arrebatadas. Hasta mil novecientos treinta y cinco el General Lázaro Cárdenas entregó las tierras en un acto público.

Porqué el mexicano promedio hoy se sorprende de la postura del próximo Presidente de los Estados Unidos si nuestro propio país ha entregado el control de muchas cosas y otras se las está regresando a Estados Unidos. Hace cuarenta años simplemente la apariencia de nuestro país era distinta, hoy las partes modernas de las ciudades son una copia de ciudades norteamericanas, la tierra ha sido entregada una vez más traicionando la lucha de Zapata, a lo mejor no abiertamente pero la Reforma Agraria sin desearlo preparó el terreno para seguir haciendo negocios para los extranjeros, cuántos desarrollos inmobiliarios habitacionales, industriales y comerciales no se han gestado con capitales externos en tierras ejidales donde se adquieren terrenos a precios de uso agrícola y en contubernio con las autoridades se realizan cambios de usos de suelo que representan jugosas ganancias para los funcionarios públicos corruptos.

En nuestros tiempos otra vez parte de los transportes, minería, petróleo están o estarán en manos de capitales extranjeros en un futuro próximo, hay fondos de pensiones estadounidenses invertidos en desarrollos inmobiliarios donde los centros comerciales están tapizados de firmas extranjeras establecidas en México en el negocio de los autoservicios, papelerías, ferreterías, restaurantes y una amplia gama de la actividad comercial de nuestro país. Si bien la generación de empleos es importante, así como los recursos que se quedan aquí en nuestro país, todavía una parte va a las arcas e intereses de otros países. No hago un juicio, sólo dejo a criterio del lector la pregunta: ¿dónde quedaron los ideales de la Revolución Mexicana que se persiguieron durante años: la lucha por la tierra y la justicia social?

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Jorge Angulo

Ciudad de México (1968). Profesionista egresado de la carrera de Administración de Empresas, apasionado de los libros desde muy pequeño por enseñanzas de su padre. Comenzó a tomar talleres de creación literaria y narrativa en Monterrey N.L. Participa actualmente en el grupo literario Amigos del Museo, perteneciente al Museo Iconográfico del Quijote ubicado en Guanajuato, Capital Cervantina de América.

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