Para comenzar con este comentario de cine, confieso que siempre al ver una película de Luis Buñuel quedo sorprendido por la calidad “literaria” de este cineasta.
En esta ocasión la película es Nazarín (1959), ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cine de Cannes.
He de confesar también que no cualquiera ve en este tipo de filmes una perla porque siempre existe la discriminación hacia lo nacional y mucho de esa actitud se debe a la comercialización del cine hollywoodense desde hace décadas, pues se asienta la idea de que lo exterior es mejor a lo propio. También existe la falsa creencia que el cine independiente es extraordinario; sin embargo, no es así.
Ahora bien, cuando llegamos a ver una historia rodada con la más alta estirpe de guión, fotografía, actuación y dirección, entonces estamos lo más cerca a una obra de arte. Pero, en suma, ¿qué hizo Buñuel para efectuar esta película en un grado superior? Contar de la manera más sencilla con un argumento bien construido y tensando la cuerda de la historia, además de una estupenda realización fotográfica por parte de Gabriel Figueroa.
Para no contar la trama y quitar la intención al lector de ver este film, solamente diré dos cosas que atraparon de súbito la atención.
- La atmósfera que se crea con los claroscuros para provocar la dramatización. Cito una escena: cuando Beatriz (Marga López) sufre un ataque de locura y arquea su cuerpo simulando una herejía sexual. Este pasaje tiene una intensa carga emocional.
- La dramatización de Francisco Rabal en su actuación como el Padre Nazario. Resulta intrigante desconocer cuánto tiempo él pasó en el trabajo como actor de ese personaje, pero, finalmente, la temporalidad en un trabajo se anula cuando la calidad excede. El Padre Nazario ejecuta el rol jesuita y emprende la búsqueda de Jesucristo para entenderlo. Es precisamente a través de la acción, traducida de la palabra, que predica.
En el segundo punto quiero poner especial atención. Cuando el Padre Nazario decide irse de la vecindad luego de los problemas que “ocasionó” indirectamente por dar asilo a una prostituta, comienza un viaje de peripecias. La mayoría del tiempo, es ultrajado y despreciado por las personas; tanto Beatriz como Andara, interpretada por Rita Macedo, peregrinan junto al ahora excomulgado padre Nazarín, luego de verse envuelto en un escándalo por ser cómplice del incendio en la vecindad, ocasionado por una de las prostitutas (Andara). Así, pues, la simbólica tríada de un hombre y dos mujeres (Jesucristo, María y María Magdalena) vuelve manifestarse en una historia.
Cápsulas
- Este filme está basado en la novela homónima de Benito Pérez Galdós, publicada en 1895.
- Nazarín, unió a través de las artes cinematográficas y las letras, a dos grandes españoles: Luis Buñuel y Benito Pérez Galdós. Este proyecto ya estaba en el cineasta español desde 1948, cuando trabajaba en la adaptación de Doña Perfecta (1950), otra obra de Pérez Galdós.
Ficha técnica
Película: Nazarín
Año: 1959
País: México
Productor: Manuel Barbachano Ponce
Guion: Luis Bueñuel y Julio Alejandro
Fotografía: Gabriel Figueroa
Música: Vals “Dios nunca muere” de Macedonio Alcalá y redoble de los tambores de Calanda
Duración: 95 minutos
Actores: Francisco Rabal (Nazarín), Marga López (Beatriz), Rita Macedo (Andara), Ignacio López Tarso (el sacrílego), Ofelia Guilmain (Chanfa)
