“Quiero que salgan del concierto con una sonrisa en la cara, que tengan un viaje emocional, que también reflexionen”.
Foto ®Philipp Mueller
Aclamado por su extraordinaria habilidad para tocar el violín, David Garrett regresa a México con una serie de conciertos y un nuevo álbum con el que celebra una década interpretando piezas en crossover, con las cuales ha ganado una amplia audiencia que a la vez ha logrado llevar al género clásico en el que se ha desenvuelto desde sus inicios.
Su virtuosismo fue descubierto a los cuatro años en su natal Alemania, cuando su padre notó la capacidad que tenía al tocar el violín de su hermano mayor, y fue a partir de entonces que además de tomar el gusto por la música clásica que se escuchaba en casa, comenzó a formarse determinadamente en el género, lo que le valió debutar a los diez años con la Hamburguer Philharmonic y a los trece años grabar su primer disco, además de realizar numerosas presentaciones con importantes orquestas y directores. No obstante, en un punto alto de su carrera, a los diecinueve años, decidió continuar sus estudios en la prestigiosa Julliard School de Nueva York, donde tomaría lecciones con Itzhak Perlman.
Con la intención de despertar en la gente el interés en la música clásica, David comenzó a integrar arreglos pop a las piezas, y así llegaría su primer producción crossover, Virtuoso (2007); a la que seguiría una exitosa discografía tanto clásica: Classic Romance (2009), Legacy (2011), Timeless (2014), como crossover: Encore (2008), Rock Symphonies (2010), Music (2012), Explosive (2015) y Rock Revolution (2017), con los cuales ha destacado en las listas de popularidad y ganado múltiples reconocimientos, entre los que se cuentan los Echo Klassik, Bambi Awards y Frankfurter Musikpreis, por citar algunos.
Así mismo, David incursionó en la actuación al interpretar el rol de Niccolò Paganini en la película The devil’s violinist de Bernhard Rose, de la que además compuso la música junto a Franck van der Heijden, y que derivó en el álbum Garrett vs. Paganini (2013).
Sus presentaciones tanto de música clásica como de crossover llenan las salas de conciertos alrededor del mundo y entre sus colaboraciones musicales destaca la canción “Ma Dove Sei” que escribió para Andrea Bocelli.
—Con Unlimited (2018), tu más reciente producción, estás celebrando una década en el crossover, ¿qué sientes cuando ves a través de este tiempo lo que has logrado?
—Mirando hacia atrás, hubo pros y contras sobre estos años. Creo que uno de los pros es que fue un tiempo increíble. No me di cuenta de todo lo que estaba pasando en ese entonces, pero en retrospectiva, por supuesto es algo de lo que estoy muy orgulloso. Mientras que algo en contra fue que no estaba muy rodeado de gente más joven. Y cuando lo estaba, no necesariamente pensaban que tocar música clásica en el violín era lo más cool. Pero creo que probé que estaban equivocados en los últimos diez años (risas).
—¿Cuál es el mayor desafío para un virtuoso?
—Uno de los mayores desafíos en mi carrera fue participar en The devil’s violinist. Me pidieron que hiciera la banda sonora, así que obviamente me sentí como en casa haciendo música, escribiendo música. Fue, por supuesto, un gran desafío, pero si tienes la oportunidad de escribir una banda sonora para una película, es mejor tomarla.
—¿Qué piensas sobre el efecto positivo que dejas en la gente que escucha la música que tocas?
—Me encanta, siempre, cuando la gente me envía correos electrónicos o hace comentarios en Facebook. Y sobre todo cuando toco en conciertos, veo a muchos jóvenes, niños, y gente que incluso decidió aprender un instrumento. Creo que el impacto de la música está en todas partes.
—¿Cómo te gustaría que el público viva la experiencia de tus conciertos?
—Quiero que salgan del concierto con una sonrisa en la cara, que tengan un viaje emocional, que también reflexionen, sientan alegría y tristeza, todas estas son emociones necesarias. Alcanzar emocionalmente a alguien, es todo lo que un artista puede soñar, creo.
—Ya has estado en México anteriormente, ¿cuál ha sido tu mejor experiencia en el país hasta ahora?
—México es realmente uno de mis lugares favoritos para actuar debido al entusiasmo del público, la pasión. Nunca olvidaré la primera vez que actué en la ciudad de México. Pensé que teníamos una pista de acompañamiento porque la sala entera estaba cantando. Ese fue sinceramente uno de los momentos más bellos de mi vida.
Foto ®Philipp Mueller
David Garrett llevará al público regiomontano a ese viaje emocional a través de las notas de su violín este 7 de Noviembre, como parte de la gira Explosive en la que se presenta junto a su banda con un repertorio de piezas en las que fusiona grandes éxitos de rock con icónicos temas clásicos.
Más información en: www.david-garrett.com
Fotografías cortesía: West Wood Enterteinment
