El pasado 20 de febrero con sede en el Museo de Historia mexicana dio apertura el diplomado: Nuevas miradas sobre la historia, el cual inició con una cálida bienvenida a cargo de la Directora del museo Magdalena Sofía Cárdenas García.
La Licenciada en Lenguas y Literaturas Hispánicas por la Universidad Iberoamericana explicó cómo nació el diplomado, a través de una propuesta que involucrara los enfoques más recientes sobre la historia para su difusión. Una historia que hablara de las persona comunes y no solo desde la perspectiva política o económica, donde se deje de hablar de los héroes de las batallas y los gobiernos, dando paso a una historia más cerca del individuo, de las personas de a pie, como nosotros.
Después de esto cedió la palabra a la Dra. Blanca López Mariscal y el Dr. Aureliano Collado ante un público de más de 75 personas.
Una historia tradicionalista
La Dra. Blanca inició presentando el programa del curso, habló sobre lo que está haciendo la Nueva Historia, de cómo cambió la historia dejando de ser una historia tradicionalista, para pasar a ser una historia con nuevas perspectivas. Este proceso de cambios se presentó en los años 20s y 30s y otro en los 70s y 80s. del siglo XX.
Ella explicó como la historia antes del siglo XX era una historia muy cerebral y objetiva, la cual solo se basaba en documentos oficiales, donde los objetos de estudio miraban siempre a un extracto de la sociedad, generalmente personas influyentes y con un alto grado de poder en la política o la economía.
Lo cual provocó una crisis de identidad en la historia local, nacional, mundial, política y económica. Esta historia tradicional que era estudiada por corrientes historiográficas como el positivismo o el marxismo, dio paso a un cambio en el objeto de estudio con nuevas propuestas teóricas y metodológicas de la Nueva Historia.
La Nueva Historia
Una historia social y cultural, la historia desde abajo, que es analizada y contada por nuevas corrientes historiográficas como la Historia de los Annales, la Historia de las Mujeres, la Microhistoria, la Historia de la Lectura, la Nueva Historia o Historia de las Mentalidades, entre otras más.
Donde los objetos de estudio ahora se concentran en la historia de las mujeres, el individuo, los campesinos, los obreros o los movimientos populares, y que pasan a ser estudiados no solo de los documentos oficiales, sino de nuevas y diversas fuentes de información como la literatura, la pintura o fuentes orales.
Primera gran propuesta | Historia de los Annales
El Dr. Aurelio Collado, por su parte, explicó que las nuevas miradas de la historia no son tan nuevas ya que se va a cumplir casi un siglo de su aparición, y cómo la introducción a los estudios históricos, alrededor de 1898, empieza a surgir dentro del pensamiento científico del positivismo del siglo XIX.
El quehacer histórico se convertirá en un quehacer interdisciplinario, donde ahora no solo participarán las ciencias exactas, sino que trabajarán de la mano con las ciencias sociales como la sociología, psicología, antropología, literatura, demografía, arqueología, entre otras más.
El Dr. Collado habló sobre la primera gran propuesta de las nuevas corrientes historiográficas: La Historia de los Annales, la cual lleva su nombre por la aparición de la revista francesa Annales d´histoire économique et sociale fundada en 1929.
Marc Bloch (1886-1944) y Lucien Febvre (1878-1956) pertenecen a la primera generación, de cuatro, de la Escuela de los Annales, fundada por ellos mismos en el año de 1929. Es una corriente historiográfica creada como una nueva metodología para el estudio de la historia.
Bloch y Febvre formaron una corriente que habla de una historia más atenta a los pensamientos y creencias del individuo, una historia que ya no es opacada por el acontecimiento político, sino que se interesa por los procesos y las estructuras sociales. Una historia que no habla del pasado, sino que lo interpreta.
Febvre continúo con esta corriente en los años 40´s; Marc Bloch moriría fusilado por haber participado en la resistencia francesa contra los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.
Siguió la segunda generación a cargo de Fernand Braudel (1902-1985), historiador francés que revolucionó la historiografía del siglo XX y que al paso del tiempo recibiría críticas con una de sus obras más conocida: El Mediterráneo y el mundo del Mediterráneo en la época de Felipe II, de 1949.
Su propuesta constaba en construir los objetos de la historia a través de ciertas longitudes temporales, la historia de larga, mediana y corta duración, donde el objeto de estudio sería el Mediterráneo y no Felipe II, el canon de la historia política que antes dominaba.
La tercera generación estuvo a cargo de sus principales exponentes Jaques Le Goff (1924-2014), Georges Duby (1919-1996) y Philippe Ariés (1914-1984) con la creación de una nueva corriente historiográfica La Nueva Historia o La Historia de las Mentalidades, de 1974.
La cual se caracteriza por la heterogeneidad de las disciplinas que la conforman, poniendo atención en la presencia académica y social por estudiar la cultura, la cultura popular de las mentalidades colectivas.
La Nueva Historia nace para responder nuevas preguntas a un público más amplio, ya no solo a cierto extracto de la sociedad, ahora se preocupa por cualquier actividad humana: el clima, la muerte, la niñez, el silencio, la vida privada.
Historiadores como Michael Foucault (1926-1984), Michel de Certeau (1925-1986) y Roger Chartier (1954- ) pertenecen a la cuarta generación de los Annales creada en 1989. Siguen inspirados del movimiento de los Annales en función de la colaboración transdiciplinaria para la conformación de nuevos objetos para la historia, la construcción de Nuevas Narrativas como: Historia de la locura, Historia cultural, Historia del pensamiento, de la epistemología o de la lectura.
Con el fin de revisar y buscar nuevas soluciones historiográficas, ya que se ponía en cuestión la utilidad del análisis de las mentalidades.
Las corrientes historiográficas que surgieron dentro de la Escuela de los Annales es de gran importancia y trascendencia para el análisis de los estudios en Ciencias Sociales, dejando el camino abierto a nuevas metodologías y enfoques dentro de la disciplina histórica con la finalidad de interpretar la historia de todos.
Al finalizar, el Dr. Collado cedió la palabra al público para dudas o preguntas acerca de lo visto y dio las gracias por la atención prestada durante el diplomado.
Lee, descubre y aprende.
