Continuamos con el Diplomado | Nuevas Miradas sobre la Historia, esta vez a cargo del Dr. José Gabriel Martínez quien durante una hora y media habló sobre la corriente historiográfica de la Microhistoria.
El Dr. José habló de cómo esta corriente surgió en los años 70´s por historiadores italianos, creadores de una serie de 20 libros con esta metodología. Ellos no estaban conscientes que este método ya había sido utilizado antes, pero de lo que sí fueron conscientes era de no querer llamar a este término, una escuela.
El objetivo de la Microhistoria no es estudiar cosas pequeñas por ser pequeñas: un pueblo, una persona o biografías, sino de centrar su análisis en el estudio de cosas no evidentes, lo que no se puede comprender. Realiza un proceso de investigación de un contexto u objeto de estudio particular para entender el contexto global que lo rodea.
Algunos de sus principales teóricos son Giovani Levi (1939 – ) y Jane Carlo Ginzburg (1955 – ), quienes rechazaban una macroexplicación que pudiera describir el comportamiento humano.
La Microhistoria surgió como una reacción, crítica y crisis a los paradigmas o modelos totalizantes que predominaban en los años 70´s: el Materialismo Marxista, el Estructuralismo y la Escuela de los Annales.
Estos modelos se centraban en la idea de que al ser humano lo manejaban sus intereses económicos y no otros tipos de incentivos. Se basaban en estudiar, en especial la Escuela de los Annales, una historia total. En particular en su segunda etapa dirigida por el modelo Braudeliano inspirado en una historia con tendencias sociológica y estructuralista (larga duración). Rechazaban el estudio del ser humano individual, simple e insignificante.
Un ejemplo del trabajo de esta corriente lo podemos ver en la obra de Carlo Ginzburg: El Queso y los gusanos (1976), la cual habla sobre la cosmovisión de Menocchio, un molinero friulano del siglo XVI.
Menocchio representa lo que estaba pasando en su época, donde la imprenta tenía menos de 100 años de haberse implantado, era una época de guerras de religión con la Reforma Protestante y el papel importante de la inquisición era paranoico.
Ginzburg relata cómo a pesar de ser un molinero sabía leer latín, ya que la mayoría de los textos de esa época estaban escritos en esa lengua, y de cómo Menocchio estaba en contra de esto porque la mayoría de las personas del pueblo no sabían leer esa lengua. También rechazaba el poder del gobierno, la jerarquía católica y su control sobre la palabra de Dios.
Ginzburg encontró muchos casos parecidos a éste que seguían el mismo proceso metodológico que él trabajó; cómo un objeto de estudio específico da respuesta a procesos más grandes.
Los historiadores de esta corriente se apoyan del uso de otras disciplinas de las ciencias sociales para sus investigaciones, siguen siendo científicos sociales y no se dejan intimidar por ellas; tampoco tienen miedo a contradecir lo que dictaban las metodologías de la época.
La Microhistoria surgió para darle valor al sujeto de la historia y reconocer su propia individualidad, no creía en una historia global que lo explicara todo, pero tampoco en el exceso de localismos ya que luego no se sabía lo que estaba pasando ampliamente.
Lee, descubre y aprende.
